Brasil sigue padeciendo los estragos del covid, no sólo por el número de infectados y muertes, también por la crisis económica que lacera a esa nación sudamericana.
En plena emergencia sanitaria, la nación gobernada por Jair Bolsonaro, quien ha reconocido haber dado positivo a la covid en tres ocasiones, quien es renuente al uso de las mascarillas y quien califica al coronovarius como una simple gripita, reabre sus fronteras a extranjeros que viajen en avión.
La relajación de medidas sanitarias se da el mismo día en que Brasil alcanza los 90 mil muertos por SARS-CoV-2.